[vc_row][vc_column][ultimate_heading alignment=”left” margin_design_tab_text=””]Según ONUSIDA, la falta de igualdad entre los géneros pudiera ser una de las principales causas del VIH, debido a la falta de información y educación sexual, principalmente en continentes como en África y Asia. Esto es también una realidad en Latinoamérica, y especialmente en Venezuela, donde a pesar de numerosas campañas y el gran alcance de las redes sociales, aún las mujeres luchan contra el estigma y la exclusión, en medio de una emergencia humanitaria compleja que les dificulta aún más el acceso a servicios de salud y calidad de vida.
Según datos de UNICEF, en 2016 se estimaba que 17,8 millones de mujeres en el mundo tenían VIH, lo que representaba el 52% de todos los adultos con el virus, pero ¿a qué se debe que las estadísticas se mantengan o asciendan con el pasar del tiempo?
Aunque los esfuerzos en la respuesta global al VIH hayan aumentado, ciertas poblaciones, como las mujeres, continúan siendo más vulnerables al virus. Esto debido a marcadas desigualdades en cuánto a acceso a servicios de salud y financieros, menores libertades económicas, restricciones culturales, pobreza, limitado acceso a la educación e incluso violencia doméstica o intrafamiliar.
Aunque para muchos parezca imposible, la violencia de género podría estar directamente relacionada con la incidencia de VIH algunas regiones. Según datos de ONUSIDA, las mujeres que han experimentado violencia doméstica tienen 1.5 veces más probabilidades de contraer VIH. Todos estos factores continúan siendo relevantes en Latinoamérica, donde la violencia de género, el machismo, la falta de educación sexual y reproductiva están íntimamente relacionados con tradiciones culturales de la región.
En AID FOR AIDS (AFA) entendimos las mujeres jóvenes continuarán estando expuestas a ser vulneradas, mientras crezcan con creencias limitantes que les impidan defender sus derechos y desarrollarse plenamente. Los estudios han demostrado que la educación sobre salud sexual reproductiva a mujeres jóvenes y niñas está relacionada con una buena salud, trayendo como resultado retrasos en la maternidad y partos, así como abortos más seguros, tasas más bajas de infecciones de transmisión sexual (ITS) y embarazos sin planificación, aumentando la posibilidad de que puedan lograr sus metas.
Es por ello que desde el año 2004, AFA desarrolla e implementa el programa ¿Cuánto Sabes?, con el cual “hemos enfocado nuestras acciones de prevención primaria en empoderar a mujeres jóvenes con o sin VIH en el desarrollo de habilidades para la vida y el contacto intra-emocional. Esto para que fortalezcan el autoconocimiento, la autovaloración, el pensamiento reflexivo y crítico, que las conecte con una toma de decisiones consciente para la construcción de un proyecto de vida, que potencie su salud y las metas a emprender”, explica Lupe Aguais, directora de educación y capacitación de la organización.
Según Aguais, es posible observar un importante cambio en el comportamiento y vida de las mujeres que han participado en el programa y resalta especialmente la relevancia del empoderamiento como herramienta para romper ciclos de violencia física o emocional; “en la actualidad son mujeres exitosas en lo que decidieron emprender”, cuenta con orgullo Aguais.
En AFA estamos convencidos que la educación emocional es una prioridad, pues además de mejorar el autoestima y fortalecer el pensamiento crítico, también desarrolla el valor para identificar situaciones de violencia. “La idea es que ellas puedan hablar con alguien cercano, denuncien oportunamente y defiendan sus derechos sexuales, entre otras acciones; todo mediante una metodología interactiva que consolide en ellas, la conexión interna entre pensamiento, emoción y acción, afianzando su autocuidado y la defensa de sus derechos”.
Los resultados
Andrea hoy día es una mujer exitosa en su vida laboral y personal. Llegó a AID FOR AIDS Venezuela siendo una adolescente llena de rebeldía que además debía enfrentar una grave situación de salud.
“Pude obtener las herramientas para enfrentar las situaciones que se me han presentado en la vida; entendí que mi opinión vale, gané seguridad. Aprendí a conocer y reconocer mis habilidades y fortalezas. Lo mejor es que todas estas herramientas llegaron en el momento que más las necesitaba”, recuerda la joven caraqueña.
Gracias a su participación en ¿Cuánto Sabes?, se empoderó para enfrentar la vida. “Me enseñaron lo que era el proyecto de vida y entendí que, para lograrlo, debía tener buena salud y la única manera era asumiendo la responsabilidad de tomarme las pastillas y hacerme el chequeo como debe ser. Así que tomé la decisión de responsabilizarme por mi salud para hacer realidad todas las metas que tengo, y sabía que esas decisiones repercutirían en mi futuro y fue así”, reafirma Andrea, una de las tantas jóvenes venezolanas que ha pasado por este programa.
“Ciertamente, hay mucho por hacer. Desde la creencia que sólo el desarrollo de las capacidades cognitivas produce cambios en la persona, tenemos un gran desafío. Seguimos profundizando e insistiendo en esta propuesta de intervención para empoderar a las comunidades. Siendo parte de la solución, hemos evidenciado que efectivamente el desarrollo emocional potencia el crecimiento del ser humano, llámese hombre o mujer”, afirma la directora de programas de AFA.
En este mes de conmemoración y celebración de la mujer, desde AFA hemos decidido honrarlas con valor desde la defensa de sus derechos. Buscamos generar conciencia sobre la desigualdad de género y sus repercusiones en todos los aspectos de la sociedad. Una respuesta efectiva al VIH debe implicar una visión de género que permita superar los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres y que las hacen más vulnerables a contraer el virus. Solo a través de la inclusión y la diversidad lograremos alcanzar el verdadero desarrollo de todas las mujeres en el mundo.
Autor: Carlos Iván Suárez
AID FOR AIDS Venezuela[/ultimate_heading][/vc_column][/vc_row]