[vc_row][vc_column][vc_column_text]
Madres encuentran formas de alimentar a sus bebés debido a la escasez de fórmula
El 90% de la fórmula en Estados Unidos está hecha por cuatro empresas. Abbott Labs es uno de los cuatro principales productores, y fabrica el 43% de la fórmula infantil de EE. UU. Aunque la escasez de fórmula comenzó en los primeros días de la pandemia y empeoró con la subsiguiente escasez de mano de obra, el problema se agravó después de que la planta de Abbott Labs en Michigan fuera cerrada en febrero luego de un retiro del mercado por parte de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) por posible contaminación bacteriana en varias de sus marcas.
Diana Cortez, una madre de 27 años, ha tenido problemas para encontrar fórmula para su bebé de 6 meses durante los últimos cuatro meses. Ella alimenta a su hijo con fórmula y leche materna, pero prefiere darle leche de fórmula con el biberón.
Su hijo come de 8 a 10 veces al día, usando una lata de Enfamil a la semana. Enfamil es una de las marcas más comunes de fórmula infantil para recién nacidos, bebés y niños pequeños; por lo que le fue extraño para Cortez comenzar a ver que no podía encontrarlo en Target y Costco como siempre.
Cortez tuvo que amamantar más a su bebé para que las pocas latas de fórmula que podía conseguir le durarán más. Intentó cambiar la fórmula a Gentlease, pero a su bebé no le gustó y empezó a tener dolores de estómago.
Junto a otras amigas que también son madres, Cortez se aventuró a buscar fórmulas en diferentes tiendas y supermercados. Se dijeron unas a otras dónde habían encontrado y comprado leche de fórmula. Pero también, debido a la escasez y alta demanda del producto, los vendedores limitaron la cantidad de compra por familia.
Los bancos de leche materna han informado un aumento en la demanda de leche y donaciones en respuesta a la escasez. Sin embargo, estas leches generalmente se reservan para bebés prematuros y aquellos con condiciones de salud de alto riesgo.
Esto ha llevado a la venta o intercambio informal de fórmula y leche materna. Las madres con un suministro excesivo de ambos están donando a través de canales formales e informales para ayudar a los padres que luchan por alimentar a sus bebés en medio de la crisis.
Cortez se enteró del intercambio de leche materna por otras madres, pero prefirió no recurrir a esta solución por los cuidados que tiene que pasar una madre para amamantar correctamente a su bebé. Mientras amamanta, una madre tiene que mantener una dieta equilibrada, mantenerse hidratada, prestar atención a lo que puede comer y lo que no, entre otras cosas.
La lactancia materna fortalece el sistema inmunológico del bebé. Los glóbulos blancos de la madre producen anticuerpos que no solo protegen a la madre sino que también se secretan en la leche para proteger al bebé. Pero la leche materna también puede conllevar riesgos de contaminación, transmisión de enfermedades y exposición a drogas y medicamentos nocivos, razón por la cual la Academia Estadounidense de Pediatría y la FDA desaconsejan este intercambio de leche materna.
Algunos padres tienen fórmulas diluidas para estirar su suministro. Otros han introducido la leche de vaca, leche de almendras o de soya, jugo o sólidos antes de que sus hijos estén listos para el desarrollo. Las búsquedas en Google de recetas de fórmulas caseras aumentaron un 2400%, y las hospitalizaciones de bebés por malas reacciones a las nuevas fórmulas y desequilibrios minerales en las fórmulas caseras también aumentaron debido a la sensibilidad del estómago y los intestinos de los bebés.
Afortunadamente, a Cortez le ha resultado más fácil encontrar fórmula para su bebé últimamente. Debido al cierre de la fábrica de Abbot, otras empresas de fórmulas infantiles han incrementado su producción para contrarrestar el desabastecimiento a nivel nacional, siendo Enfamil una de ellas, aumentando la producción en un 30% y realizando entregas más frecuentes a las tiendas.
La planta de Abbott Labs en Michigan reabrió el 4 de junio, pero cerró menos de dos semanas después de que el clima severo provocara inundaciones en algunas áreas. Mientras vuelven a desinfectar la planta y se aseguran de que la instalación sea segura para reanudar la producción por segunda vez, la compañía enfrenta investigaciones de la FDA por la muerte de bebés que presuntamente bebieron su fórmula en enero.
Para AID FOR AIDS y AID FOR LIFE, la salud y el bienestar de los niños y las madres en cualquier parte del mundo siempre ha sido una prioridad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 45% de las muertes infantiles en todo el mundo están asociadas a la desnutrición. La alimentación del lactante y del niño pequeño es fundamental para mejorar la supervivencia infantil y promover un crecimiento y desarrollo saludables. Los dos primeros años de vida de un niño son especialmente importantes, ya que una nutrición óptima durante este período reduce la morbilidad y la mortalidad, así como el riesgo de enfermedades crónicas, y mejora el desarrollo general.
Las familias y los niños en circunstancias difíciles necesitan atención especial y apoyo práctico, al igual que los bebés cuyas madres tienen el VIH. Los tratamientos antirretrovirales actuales permiten que estos niños sean amamantados exclusivamente durante un máximo de 6 meses y continúen siendo amamantados durante al menos 12 meses con un riesgo significativamente menor de transmisión del VIH. Para AID FOR AIDS y AID FOR LIFE, estas madres y bebés siempre han tenido una importancia aún mayor, ya que los ayudamos con medicamentos y tratamientos, así como complementos alimenticios para bebés para reducir el riesgo de desnutrición.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]