El VIH sigue siendo uno de los mayores retos de salud pública a nivel mundial, y las poblaciones afectadas por la movilidad humana no son la excepción. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los inmigrantes de ciertos países presentan tasas de diagnóstico de VIH más altas en comparación con la población general. El acceso limitado a tratamientos adecuados a menudo acelera la progresión del virus. AID FOR AIDS (AFA) atribuye esto a la falta de acceso a servicios sociales y a las barreras significativas para la integración en las comunidades de acogida.

El Tapón del Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas de América, conecta América del Sur con América Central. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), miles de migrantes, principalmente de Venezuela, Haití, Cuba y otros países de América Latina, así como de otras regiones del mundo, han cruzado esta ruta en los últimos años. Solo en 2023, más de 250,000 migrantes atravesaron el Darién, un aumento significativo en comparación con años anteriores.

Cruzar el Darién expone a los migrantes a condiciones extremas de violencia, abuso sexual y falta de acceso a servicios de salud, lo que incrementa considerablemente el riesgo de contraer VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS). La Fundación Misión Salud, que trabaja con migrantes en Panamá, estima que al menos el 15% de los migrantes que cruzan el Darién podrían estar expuestos a ITS, incluido el VIH. Sin embargo, debido a la falta de acceso a pruebas y tratamientos, muchas personas desconocen que están infectadas hasta mucho tiempo después de llegar a su destino.

AID FOR LIFE y AID FOR AIDS desempeñan un papel fundamental en la respuesta al VIH en contextos migratorios al ofrecer atención de calidad a lo largo del continuo de atención del VIH. Esto incluye servicios de prevención, tratamiento médico, seguimiento, y la vinculación de los migrantes con otros servicios de salud y asistencia social.

AID FOR LIFE empodera a las comunidades al proporcionarles herramientas para la autogestión. A través de programas educativos y psicológicos, promovemos el conocimiento de los derechos y el acceso a los servicios sin temor a la discriminación. Además, fomentamos la integración de los migrantes en las comunidades de acogida, abordando factores como la xenofobia, el estigma y la discriminación.

María, una migrante de El Salvador que llegó a Estados Unidos sin saber que tenía VIH, compartió su historia: «Gracias a AID FOR AIDS, no solo recibí el tratamiento adecuado, sino también el apoyo emocional que tanto necesitaba. Hoy, formo parte de una comunidad que me ayuda a seguir adelante y cuidar de mi salud.»

El trabajo de AID FOR LIFE y AID FOR AIDS es transformador, asegurando que los migrantes que viven con VIH reciban atención médica y apoyo psicológico a tiempo. Más allá del tratamiento, ayudamos a derribar las barreras que enfrentan los migrantes, fomentando su integración en la sociedad y empoderándolos para vivir libres de estigmas. Este trabajo ha permitido que miles de inmigrantes transformen sus vidas y mejoren su bienestar, independientemente de su estatus migratorio.